Las Salinas, ¿un raro caso de riqueza despreciada?
Pocos lugares sobre nuestra isla disfrutan de potenciales turísticos, ambientales y pesqueros de la magnitud y abundancia como los de La Bahia de las Calderas y su poblado Puerto Hermoso de Las Salinas.
Dunas y ecosistemas especiales con plantas endémicas y nativas exclusivas del lugar que, como el Aceituno (Simarouba B.), solo se encuentran en la península sobre las mismas dunas y junto la Bayahonda, cambron y saona ayudan a mantener contenidas sus arenas.
Casi desde el mismo 1502, cuando el Almirante Cristobal Colon descubrió la bahía de manera accidental, esta ha servido a buques de todo tamaño para protejerse de malos tiempos y al descubrirse el potencial de producción de la sal marina por evaporación la zona tomo valor comercial y estrategico.
Esta propiedad del área hace que la mina de sal de Las Salinas exista desde los tiempos de la colonia y cuya sal se haya usado en el pasado como valor de pago a trabajadores y para intercambio, constituyendo así un verdadero salario.
Esta mineria de sal ocurre naturalmente en los salaos, llanuras que se llenan de agua de mar naturalmente producto de mareas altas, vientos o ambas y que con el viento y calor permite que se cristalize la sal del agua del mar en grandes cristales que pueden ser recogidos de manera sencilla e industriosa.
En pocos kilometros cuadrados tenemos el potencial ambiental para el ecoturismo, pesca sostenible, acuacultura y deportes acuaticos, pero nada de esto es sostenible con perdida de los estuarios y manglares, impacto humano que aleja la avifauna, descuido de las zonas limitrofes del area protegida, la pesca intensiva y la destruccion de bosques fragiles y de las dunas en si.
Pero visitemos el lugar para comprobar que el área y sus pobladores no viven en un ambiente de riquezas, ningún beneficio sale de toda la riqueza que aun ofrece este especial lugar.
Es un ambiente de sustentabilidad fallida, las políticas de protección de la ley de Areas Protegidas sirve escasamente para algunos de sus bordes limítrofes y aquellos que son fácilmente visibles por el visitante ocasional, al alejarnos de estas áreas encontramos el fallo principal.
Las zonas de amortiguamiento de las áreas protegidas se han dejado poblar sin criterio con la consecuente perdida de foresta por tala y quema para hacer carbon o postes de solares con las mismas plantas que se talan.
Lo que seguirá es que las dunas desaparecerán por qué ninguna raíz las contiene y los arboles que queden sucumbirán ante un cambio climático rápido que aumentara la temperatura ambiental y se reducirá la humedad del suelo por los efectos del sol.
Detrás de esto y como efecto domino… los reptiles, anfibios y aves del sistema serán afectados se alejaran o desaparecerán y paulatinamente el ambiente cambiara hacia un ambiente de características mas hostiles para fauna, flora y humanos.
El borde el área de amortiguamiento se ha abierto a parcelar para proveer un nuevo grupo de habitantes locales con lugares para hacer casas, pero a expensas de la pedida de la sostenibilidad.
Esta área de tanta riqueza va a pasar el proceso de la depauperación que consiste en hacer de algo rico y con gran potencial… algo inservible y pobre.
Perjudicados? Los que hoy disfrutan sus solares usurpados no ven que ya han sido ellos mismos despojados de sus riquezas, no conocen de control poblacional para mantener su población estable.
No se les educa o adiestra para pescar y usar los recursos marinos de manera mas eficiente, solo conocen la pesca comercial intensiva.
No se les enseña que el ambiente es atractivo para turismo y que este turismo les da una economía sostenible si se hace comprendiendo que es el ambiente el atractivo.
Todo lo que se da es paliativo de la deuda política social con estos pobladores que hoy se sienten felices de sus parches de arena pero ni cuenta se dan de todo lo que les han dejado de proveer y lo efímero del regalo.
Irónicamente, cuando su ambiente se torne insoportable por la destrucción y degradación ambiental que sin entender han causado, interesados mas pudientes les reemplazaran y volverán a convertir esta área en deseable e interesante, pero sin ellos y por poco dinero.